POEMA CONJETURAL- María Amelia Diaz( de "Para justificar a Caín"
Padre, Padre
¿por qué me abandonas?
Si yo, que nací hombre, obedecí a tu mandato.
Yo, que nombrado Hijo perdoné los pecados
y descendí hasta soportar la traición y el flagelo.
¿por qué me abandonas?
Si yo, que nací hombre, obedecí a tu mandato.
Yo, que nombrado Hijo perdoné los pecados
y descendí hasta soportar la traición y el flagelo.
¿Alguna vez podrás sentir, Padre, el dolor humano?
Los clavos me rasgan la carne, me penetran,
agonizo por las manos y los pies,
y me destrozan colgado en esta cruz donde el dolor aúlla como un lobo.
Solo, Padre, solo.
agonizo por las manos y los pies,
y me destrozan colgado en esta cruz donde el dolor aúlla como un lobo.
Solo, Padre, solo.
¿Es necesario este abandono, Padre?
Ahora el cielo se cubre con tu ira,
está negro de nubarrones negros, todos huyen.
Al pie de la cruz mi madre gime, no se aparta,
tampoco Magdalena.
Pero tú me abandonas Padre.
está negro de nubarrones negros, todos huyen.
Al pie de la cruz mi madre gime, no se aparta,
tampoco Magdalena.
Pero tú me abandonas Padre.
Padre ¿por qué me desamparas?
En la frente desgarran las espinas
¿Cómo lacera esta sed innumerable mi garganta!
¿Cómo lacera esta sed innumerable mi garganta!
¿Alguna vez podrás sentir, Padre, el dolor humano?
Ya llega la lanza final en mi costado
y el mundo se borra lentamente, se hace oscuro.
Ya cumplí con tu mandato.
Desisto de ser dios y de ser hombre.
Desciendo solo hacia mi miedo.
y el mundo se borra lentamente, se hace oscuro.
Ya cumplí con tu mandato.
Desisto de ser dios y de ser hombre.
Desciendo solo hacia mi miedo.
¿Fue necesario tu abandono, Padre?
1 comentario:
tanto lirismo no exento de dolor pero tambien de luz, de llamado al padre, poesía en estado humano y humilde, con belleza y bella construcción
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